Varios esquiadores, el pasado jueves, en una pista de Alto Campoo
Ya es posible esquiar en la Cordillera. La estación invernal cántabra de Alto Campoo ha sido la primera de España en levantar el telón de la temporada blanca, con casi un mes de adelanto sobre las previsiones iniciales.
La dirección de la instalación, que depende directamente del Gobierno autonómico que preside el regionalista Miguel Ángel Revilla, no ha querido desaprovechar la intensa nevada que cayó sobre las cumbres cantábricas hace ahora una semana y, el pasado día 2, decidió levantar el telón de un nuevo curso que, al menos de momento, promete ser mucho mejor que el pasado, cuando Alto Campoo, que carece de sistemas de innivación artificial, apenas pudo abrir por falta de manto níveo en las pistas. En principio, y salvo cambios inesperados, el resto de estaciones de esquí cantábricas -Fuentes de Invierno, Pajares, San Isidro y Leitariegos- mantienen el calendario de apertura para los últimos fines de semana del mes, en función de como vaya evolucionando la meteorología en los próximos días. Con el orgullo de haber sido la primera estación española en inaugurar la nueva temporada, Alto Campoo presenta para este fin de semana un panorama excepcional, si se tiene en cuenta que aún estamos en los primeros compases de noviembre.
El complejo ofrece a los aficionados un área esquiable de 17,68 kilómetros, con espesores de nieve polvo y dura que oscilan entre los 40 y los 50 centímetros de grosor. Permanecen operativos doce de los trece remontes que tiene la estación -cinco telesillas y siete telesquíes- y están abiertas 15 de las 23 pistas. En conjunto, cuatro verdes, seis azules y cinco rojas. En el lado negativo, reseñar que tanto el circuito de fondo como el snowpark siguen cerrados.
Fuente: La nueva España
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