Los cinco temporales de este invierno superan la media.
Francisco Pereila, geólogo y miembro de Septem Nostra, estima que se suelen registrar tres o cuatro de diciembre a marzo en la zona del Estrecho
Las personas tienden a olvidar fácilmente el frío tras tres años en los que apenas se han dado diferencias entre las estaciones. Esta opinión corresponde a Francisco Pereila, geólogo y miembro de la asociación ecologista Septem Nostra, a propósito de la sucesión de temporales registrada desde que comenzara este año.Este invierno, que comprende desde diciembre y hasta el viernes pasado, ha registrado cinco temporales, cuatro de levante y uno de poniente, y se plantea la probabilidad de que estas condiciones climatológicas adversas se repitan hoy, en función de la previsión del tiempo.
Pereila, a tenor del cómputo del primer trimestre del año, sostiene que este invierno ha superado la media de temporales de los últimos años, que el geólogo calcula en tres o cuatro para la estación fría. No obstante, vincula este fenómeno con la "vuelta a la normalidad" en las estaciones ya que, como ocurriera en 2008, "hacía calor hasta en invierno y ahora parece que volvemos a tomar la costumbre".El temporal de poniente que azotó la ciudad a comienzos de mes es "atípico" en la zona que comprende la ciudad, subraya el geólogo, especialmente porque afectó a los enlaces marítimos con Algeciras, "una situación que no se veía desde hace cinco o diez años", concluye.
El ecologista asegura desconocer cuándo sopló el último poniente de estas características que impidiera la salida de los ferrys rápidos. Tal fue la intensidad del viento que Inaer, la compañía que garantiza las conexiones aérea con la península mediante helicóptero, se vio obligada a suspender varios vuelos debido a la fuerza del poniente.
La Agencia Estatal de Meteorología, AEMET, publica en su memoria sobre 2008 que ha sido el año más frío desde 1996, aunque resulta cálido en relación al periodo 1971-2000. "Hace dos o tres años los comerciantes se quejaban de que no vendían la ropa de abrigo y tenían que prolongar las rebajas", recuerda este miembro de Septem Nostra. Todos los indicadores apuntan a que el cambio climático es su impulsor. La formación de este tipo de borrascas está condicionada a la temperatura del mar, un dato "constatado", puntualiza Pereila. "La aparición de huracanes en EEUU es una de sus manifestaciones", añade el geólogo, fenómeno que ya ocurriera en Ceuta en 2007.Enemigo de realizar pronósticos de futuro ya que es "dificil predecir hasta el tiempo que hará este fin de semana", Pereila augura que las tormentas serán "más frecuentes" y los periodos de sequía "se prolongarán", en definitiva, "se darán desequilibrios" hacia los extremos. Para el geólogo, "la perspectiva del tiempo nos permitirá ofrecer opiniones más fundadas".
La ubicación geógrafica de la ciudad constituye un "embudo" para las corrientes del Estrecho, factor al que se suma la presencia de montañas que canalizan los vientos a una elevada velocidad, según las explicaciones de Pereila. "Aquí un anticiclón supone levante, como ya ha ocurrido en el puente de San José, mientras que en la península ha hecho buen tiempo", comenta.El amplio parque automovilístico ceutí, junto a la refinería del Campo de Gibraltar, la zona industrializada más próxima a la ciudad, contribuye al efecto invernadero, señala Pereila, uno de los factores del cambio climático.
La principal recomendación de este géologo para la conservación del medio ambiente es utilizar más el transporte público, entre otras.La entrada de la primavera, anunciada para el viernes pasado a las 13.44 horas, favorecerá que las condiciones meteorológicas sean "más agradables", según asegura Pereila, quien no descarta la posibilidad de que se pueda producir un nuevo temporal en abril. "Recuerdo que, en la inaguración de la reformada playa de la Rivera, se metió un temporal de levante en plena primavera", recuperó este componente de Septem Nostra. Las estadísticas que baraja Pereila apuntan a que los temporales de levante se han dado en primavera, así que sólo queda esperar.
Fuente: Europasur
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