miércoles, 24 de febrero de 2010

Centenares de desalojados por la crecida del Guadalquivir

1.500 desalojados en Sevilla, Córdoba y Jaén por la crecida del Guadalquivir:

Más de este invierno:

http://meteohuelva.blogspot.com/2009/12/el-temporal-azota-huelva.html

http://meteohuelva.blogspot.com/2009/12/el-frio-traera-heladas-huelva.html

El consejero de Gobernación de la Junta de Andalucía, Luis Pizarro, avanzó este miércoles que entre 1.200 y 1.500 personas se han visto obligadas a desalojar sus viviendas, un total de 410 inmuebles, en Sevilla, Córdoba y Jaén como consecuencia del aumento de caudal del río Guadalquivir por las precipitaciones, que también ocasionaron el corte de veinte carreteras en toda la región, la mitad de ellas en estas tres provincias. Tras la reunión del comité asesor del Plan de Emergencias ante el Riesgo de Inundaciones en Andalucía, Pizarro informó de que los desalojos se produjeron principalmente en Córdoba, en la capital y Palma del Río, con 216 viviendas afectadas; en Jaén, en la capital, Andújar y Marmolejo, con 120 inmuebles; y Lora del Río y Tocina en Sevilla, con 64 y diez inmuebles, respectivamente. Asimismo, el servicio de emergencias 112 gestionó en Córdoba, Sevilla y Jaén entre las 00:00 y las 10:00 de este miércoles un total de 2.404 llamadas, tras las que se desarrollaron 380 actuaciones por parte de alguno de los operativos de seguridad implicados.

De los 84 embalses andaluces, que acumulan 9.300 hectómetros, el mayor volumen de su historia, 70 desembalsaban el ju8eve a toda potencia y de una manera especial sobre la cuenca del Guadalquivir, la más importante de la comunidad autónoma, pues guarda el 70% de la capacidad de embalse de toda la región y se encuentra al 81,7% de su aforo. El jefe de la oficina de planificación de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Agustín Argüelles, aseguró que la situación de los embalses es "normal y controlada", que "no hay ningún tipo de riesgo" y que todo esta sucediendo "según el guión previsto".Sin embargo, precisamente esta gestión técnica del temporal depara graves consecuencias en los asentamientos y localidades ribereñas, donde las inundaciones causaron estragos. Viviendas y parcelas de las zonas más cercanas al río quedaron sumergidas por la crecida del Guadalquivir.Los mayores problemas por las inundaciones ocurrieron en la provincia de Jaén.

En la capital, el río Guadalbullón se desbordó en la barriada Las Infantas, donde se acumuló barro en las calles, casas, naves y campos de labor. En Andújar el agua arrasó la pedanía de La Isla, donde sus vecinos tuvieron que ser desalojados e incluso alguno rescatado por los bomberos.

También se registraron incidencias en los colegios de algunas localidades, como en Navas de San Juan, donde un pequeño tornado se llevó parte del techo de un centro y de diversas naves industriales, además de mobiliario urbano. Las inundaciones también afectaron a Mengíbar, Villagordo, la estación Linares-Baeza y Guarromán. El tráfico ferroviario quedó cortado en varios puntos de la provincia de Jaén y se suspendió la circulación de la línea Córdoba-Linares, afectando a los trenes con salida y llegada a la capital y a los que enlazan ésta con Córdoba y Sevilla.En Córdoba, las precipitaciones de los últimos meses mostraron ayer su peor cara. Unas 216 viviendas han sido desalojadas en toda la provincia.

El entorno del aeropuerto fue muy castigado, con el agua cubriendo prácticamente la altura de las viviendas. A las 9:30 los equipos de salvamento rescataron en una balsa neumática a una pareja que se había quedado aislada en su casa de la zona conocida como Ribera Baja. También los núcleos de Pilar de la Vega y La Altea fueron de los más perjudicados.Los servicios activados en el plan de emergencias actúan desde ayer en el área que abarca desde Alcolea hasta Almodóvar del Río, además de en Puente Genil, Villa del Río y otras localidades, como Castro del Río, Baena, Jauja o Puente Genil.

viernes, 12 de febrero de 2010

Nueva invasión fría en España


España tiembla de frío con el termómetro en diez bajo cero


La entrada de una borrasca fría pondrá hoy en alerta a 42 provincias del norte y centro de la Península.


Una mujer camina con un niño por la localidad cántabra de Reinosa.


La masa de aire frío procedente del interior de Europa, en especial Francia, Bruselas y Alemania, y que comenzó el miércoles a entrar en la Península Ibérica, provocó ayer una considerable bajada de las temperaturas y traerá nieve incluso a nivel del mar en el Cantábrico. La Agencia Estatal de Meteorología puso en alerta a 29 provincias de 10 comunidades autónomas.

Las alertas naranjas afectaron ayer a Cantabria, Barcelona, Gerona, Lérida, Madrid, Navarra y País Vasco, en donde se llegaron hasta 10 grados bajo cero y el espesor de la nieve alcanzará los cinco centímetros.El temporal de frío y nieve seguirá en los próximos días con la entrada de una borrasca fría a partir de hoy en España procedente del norte de Francia y se extenderá hacia el mediterráneo, dejando temperaturas de hasta -7 grados centígrados en el interior peninsular con rachas de viento frío, según el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología, Ángel Rivera.

Un total de 42 provincias, en su mayoría del norte y centro peninsular, estarán hoy en alerta por temperaturas mínimas, viento, nieve, lluvia y fenómenos costeros adversos, De forma paralela, entrará por el suroeste en la Península una borrasca atlántica que dejará precipitaciones principalmente en el tercio sur de Andalucía, que podrá convertirse en nieve en cotas superiores a los 500 metros.Permanecerán en alerta naranja (riesgo importante) las provincias Álava y Cantabria por nevadas; Barcelona, Madrid y Lleida, por temperaturas mínimas; y Girona por viento y fenómenos costeros.

Además, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén, Sevilla, Burgos, Guipúzcoa y Vizcaya amanecerán en alerta amarilla (riesgo) debido a las nevadas.

Estados Unidos. Los residentes de la costa este de EEUU, desde Carolina del Norte hasta Massachusetts, intentaron ayer volver a la normalidad tras el temporal de los últimos días, pese a que hay amenazas de más nieve para la próxima semana. El reto, tanto para los sectores público y privado como para el ciudadano de a pie, es retomar la rutina en las zonas afectadas sin que se agote la paciencia, pese a que más de 150.000 personas, buena parte de ellas en Pensilvania, permanecen a oscuras en sus casas. En Washington, el caos ha sido palpable: cierre del Gobierno federal por cuarto día consecutivo, clausura de clases y negocios, apagones, continua suspensión de algunos vuelos y reducción de servicios de transporte público y correos.



Fuente: La opinion de Malaga